Diz a velha frase que ” a um cão danado, todos a ele!”
É o caso do Daniel Passarela, que está pagando todos os seus pecados pela arrogância e prepotência. Dirigentes e ex- do próprio River, dos adversátios, da AFA, ex-jogadores e agora, até atuais jogadores, estão pondo os podres dele para fora, que mesmo encurralado garante que não vai renunciar e que não vai mudar a sua forma de ser.
A queda do River Plate virou “assunto de estado” e o presidente Passarela será recebido pela presidente Cristina Kirchner, que, de olho nas eleições de outubro e em sua candidatura à reeleição, tentará ficar bem com a torcida e marcar território, já que o arquirival Boca Juniors, foi presidido por Mauricio Macri, atual governador de Buenos Aires.
E a imprensa, que também não morre de amores por ele, botando fogo no circo!
O River corre o risco de entrar na disputa da segunda divisão argentina sem cinco pontos, como punição pela violência da sua torcida domingo passado. Pode também ser multado e deverá perder 20 mandos de campo, como o Coritiba no Brasil em 2010, na disputa da segundona brasileira.
Vejam a entrevista do atacante Cavenaghi, ao jornal Olé!, de hoje.
Estava quase trocando o Inter de Porto Alegre pelo River, mas voltou atrás:
* RIVER
“Lo siento por el hincha que creyó en alguien que le mintió”
Cavenaghi a fondo. Le confesó a Olé que Passarella le “cerró las puertas” y que lo trató con “aires de soberbia”. Y se resignó: “Volveré cuando termine su mandato”.
“Mi intención no es hacer de esto una historia larga ni generar polémica en este difícil momento para el club. Lo único que quiero es que el hincha de River sepa la verdad”. Fernando Cavenaghi no anda en campaña. Pero hace lo que pocos se animan. Levanta la voz. Se para en la vereda opuesta a la de Daniel Passarella.
“Hasta ahora no había hablado públicamente porque no quería meter la pata ni confundir a la gente. Prefería esperar y ver cómo se iba encaminando todo”. En Porto Alegre, el Torito no pasa sus horas más felices. El Burdeos es el dueño de su pase y él está en plena negociación para rescindir el préstamo que lo une al Internacional. A la distancia, también, sufrió el descenso del club que lo formó como jugador, donde se convirtió en Cavegol y algún día sueña con volver. Y aunque su apellido fue de los primeros que sonaron para reforzar a River en la aventura desconocida de la B Nacional, éste no será el momento del reencuentro. Cavenaghi rompe el silencio. Se confiesa ante Olé y también lo hace en La Red.
-¿Te llamó Passarella?
-Sí, se comunicó conmigo pero hace un mes o un poquito más. Lo hizo para contarme que alguien le había dicho que yo quería contactarme con él.
-¿Y? ¿Qué te dijo?
-Nada. Sólo eso. Y lo mismo hizo con otros ex compañeros de River. No sé, pareciera que no sabe que somos amigos y nos contamos las cosas que pasan. Con todos utilizó el mismo discurso. Y quiero ser claro: es mentira que me llamó en los últimos días, ni siquiera habló con mi representante (Néstor Sívori). Conmigo hace lo mismo que con otros jugadores que podrían ser importantes para River, y tienen ganas de volver. Yo concentro con Andrés (D’Alessandro) y a él le dijo la misma mentira. Nos mirábamos y no lo podíamos creer.Y bueno, así está River, estamos haciendo todo al revés. Lo siento por el hincha que creyó en alguien que le mintió.
-Pero Passarella dijo que tu llegada iba a depender del gusto de Almeyda.
-Y yo descarto mi regreso por sus declaraciones. Cuando un presidente quiere contratar a un jugador, tiene que ser sincero. Te doy un ejemplo: al presidente de Lanús apenas lo conozco y dice que sería espectacular que yo pueda jugar ahí; y el de River, el club que es como mi casa y del que soy hincha, dice que no depende de él. ¿Cómo no va a depender de él si es el presidente? -¿Al menos pudiste hablar con Almeyda? -Con el Pelado no hay problema. Es un fenómeno, lo respeto muchísimo por el amor que le tiene a River y lo banco a muerte, más aún en esta situación. Pero no tiene sentido que hable con él. Ni siquiera vale la pena meter al club en esto, porque todos saben quién es el que decide. Yo estaba dispuesto a resignar muchísimas cosas, más de lo que cualquiera se puede imaginar, para defender esta camiseta. Porque quería dar una mano en el peor momento de la historia de River, y nada… Passarella me cerró las puertas.
-¿Te sorprende?
-Me duele mucho, en lo más profundo, el desinterés que demuestra esta gestión por mí. Passarella nunca me valoró. Y no, no me sorprende para nada, porque fijate que Francescoli es el último gran ídolo de River y no puede ni caminar por la vereda del Monumental. Lo siento por la gente que ama al club y por el verdadero hincha de River, cosa que para mí el presidente no es.
-¿Y si te llama ahora?
-Quiero ponerle un punto final a este asunto. Durante mucho tiempo le expresé mi deseo, mi voluntad de regresar y él siempre se quedó mirando hacia arriba, como diciendo “vamos a ver”, con ese aire de soberbia que lo caracteriza.
-¿Entonces no guardás ni una luz de esperanza?
-Para nada. Estoy muy triste por todo esto, pero yo soy un profesional y ahora me toca ver qué es lo mejor para mí. De todo corazón quiero lo mejor para River, ojalá que ascienda rápido y a mí me tocará volver cuando termine el mandato de Passarrella. Porque mi deseo fue y será volver al club que amo.
* http://www.ole.com.ar/river-plate/futbol/titulo_0_508749139.html